martes, 28 de abril de 2009

El amor es así

Un millón de veces se ha dicho que el fútbol es un juego de hombres, y sí...lo es.
Tiene táctica, estrategia, formaciones, "trabajo en la semana", y un montón de cosas más que de tan serias son aburridas incluso cuando esos condimentos llevan a la ruta de la victoria. Al fútbol también se juega con la circunstancia particular de cada jugador, todo lo que el futbolista deja fuera de la cancha es alimento propio y ajeno...viene retorcido pero van a estar de acuerdo conmigo.
¿Cuántas películas muestran al héroe indestructible hasta que el malvado hace aparecer a su novia, mujer, o niño amordazado a punto de caer dentro de un volcán?
Eso pasa porque el malvado entiende que la enterza del chico bueno no está solo en su dúctil manejo de la espada, sus movimientos de Krav Maga o de como le pega a la pelota, sino también de lo que lo hace fuerte de espíritu...por eso pegarle a Fabián Cubero es de malvado, el fútbol dictamina que las patadas, ofensas, y demás agravios físicos o mentales no deben molestarle; es como si todo el mundo le dijera: "Y no te quejes"; y si Poroto roba un balón lo miran con cara de "no hinchés las pelotas...si vos ya estás".
El fútbol es un juego de hombres que llevan consigo historias que también juegan en la cancha; historias de sacrificio, historias de talento e historias de amor enamorado.

1 comentario:

ezequiel dijo...

hoy me propuse a leer un par de tus entradas aca del blog y la verdad que me parecio bastante bueno, que fotito ahi con vanucci y pitra, ojo con el ogro!
jajaja un abrazo nacho
que sigas bien