El día de la raza

En los últimos días han ocurrido algunos episodios que me han llamado la atención y que me pareció bueno poder hacer junto a ustedes el ejercicio lúdico y gratuito de traspolar las cosas. Todo ocurrió cuando leí en La Nación como se había definido un partido de polo que sirvió para clasificar a dos equipos para disputar la triple corona por lo que les recomiendo leer el enlace antes de seguir.

Imaginemos un partido de fútbol definiéndose de la misma forma, quiero decir, no ya por un artilugio tecnológico (que no lo hay ni lo va a haber) ni por la técnica de un jugador X; sino por un factor tan natural como puede ser la lejanía de los participantes con respecto al silbato, campana, alarma, chicharra o lo que cuernos determine el final de un período. Por supuesto que con definicion a favor se tratará de que Dios es argentino y con definición en contra se tratará de una campaña sucia del FMI.

¿Será que en el polo se dá por entendido que los chuker terminan cuando se escucha la campana en lugar de cuando efectivamente suena?¿porqué nadie protestó?¿es educación o son reglas?

El rugby volverá a ser olímpico en 2016 y Los Pumas, a partir de 2012, podrán jugar el Tri Nations. Para poder estar a la altura del evento se penso en ir trabajando un plan de alto rendimiento, rentado por supuesto, con un selectivo de jóvenes jugadores que actúan en el torneo de la URBA para apuntalar a los que juegan en el exterior. El palo en la rueda esta vez parece ser el de siempre; si van a ser profesionales no pueden jugar en los torneos de URBA. El huevo o la gallina.

Martín Palermo con su llanto emotivo y su pose de guerrero de 300 devolvió el precio de las entradas del partido con Perú y elevó aún más su figura de cuento épico. Sin embargo la sombra de su proeza no pudo ocultar lo huérfano de ideas de un dt que no encuentra como traducir en palabras, ni mucho menos transmitir todo lo que sabe y que se panzea sobre el pisadero como si fuera un hincha vip...a veces parece que es solo eso. De todos modos Diego Maradona como siempre hizo fuera de su carrera deportiva, plantea las cosas desde trincheras que el mismo se arma. Yo pienso lamentablemente siempre se tienen enemigos, la cuestión es saber realmente donde se encuentran o donde buscarlos.

No socialmente pero sí en el espíritu deportivo...¿que seremos? ¿Polo, rugby o fútbol?

No conozco a nadie del polo, no pude encontrarme con Palermo y no creo que Maradona tenga buenas referencias mías; pero me hice bastente amigote de Agustín Pichot que antes de viajar a Copenhaue para abrazarce con Lomu celebrando la noticia de la vuelta olímpica del rugby, se afeitó conmigo en una ceremonia donde Gillette lo nombre como Gran Capitán del equipo de Gillette.