
La rueda va girando para el lado de no ir más a la cancha de visitante. El tema coyuntural de la semana es que Rosario Central no le va a dar a N.O.B las entradas que le habrían prometido y entonces al clásico le va a faltar gente. Se habla de demagogia, de amparos, de falta de riciprocidad y de devolución de gentilezas; pero la verdad es que viajamoas hacia el fútbol cáscara. Cada hincha está yendo a la cancha a ver a las medias, pantalones y camisetas que le enseñaron a amar desde niños. ¿Si el 9 está por 6 meses? No importa!!! se besará el escudo del club, irá a trabar unas cuántas pelotas y ya quedará redimido para, con suerte, jugar 6 meses más en el mismo club, o para que sus agentes puedan ubicarlo en alguna otra institución. ¿Que pensará el Negro Palma o Mario Zanabria sobre llegar al clásico, levantar los brazos y encontrarse con un puñadito de gente?
En las diferentes tribunas del fútbol argentino se encuentran fácilmente a esos viejos hinchas que te recitan las formaciones de memoria y que siempre putean al actual jugador en detrimento de la vieja gloria que ya no está; ahora me pregunto ¿a quién nombraremos nosotros cuando alcancemos la edad de "viejo hincha"?
El fútbol del cual nos enamoramos no escapa a la modernización de estos tiempos 2.0; existen nativos de ésta era e inmigrantes que tratan de ver como poder llenar un álbum de figuritas junto a los chicos de la casa sin que éstas pasen de moda en...2 meses.
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