
El umbral de frustación de las hinchadas, quito ya la de Unión para evitar cuestiones de unitarios y federales, es extremadamente pequeño. Solo se soporta la victoria, y ojo que hablo de soportar y no de disfrutar. La derrota, o peor, la sensación de sufrir una ya dispara la ira de quienes llevan una camiseta puesta. unos son barrabravas, otros delinquen en formas diversas y otros no dudarían en tomarse a golpes de puño o de insultar y/o basurear a un similar si es que no se piensa igual; y lo digo porque lo viví en carne propia en una de las plateas del club del que soy hincha. Sintámonos bien si queremos señalando a "cabeza de tornillo", a "Branquia de pez" o al "Gordo Richard" como únicos portadores de la violencia en las canchas de fútbol. Pero mientras miramos para los costados sepamos que no son solo 20 los que desarman la paz del fútbol. ojalá tengamos buena semana.
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